Me besas, me acaricias, me desnudas y me llenas de la ternura incontrolada del deseo más puro y más sencillo que pueda existir entre la concavidad y la convexidad.
Me despierto, y tú estás cerca de mí, y te beso, te beso, te beso y la cama deja de ser mía y somos dos en busca del delirio físico mental exclusivo que genera amarse hasta las trancas.
Y así, con la mente clara y el cuerpo tuyo paso algunas noches de insomnio, porque aquí no se oye el mar.
Me duermo. Me despierto.
Buenos días, te digo acurrucada a ti, mientras te beso suave..
Buenos días, preciosa.
Quieres comerte los churros mi existencia, por favor.
Y tú que eres todo encanto y esplendor en la sonrisa, me comes el labio, y me agrades con la almohada.
Y yo con pelos revueltos y senos juguetones, me tiro a por ti, y jugamos a las cosquillas con la punta de nuestras lenguas. Y tú, ladrón de lágrimas quieres tragarme el alma por el pellejo.
Y yo muy digna con el deseo pintado en el hemisferio norte y en el sur, en el este y en el oeste de las pupilas de mis sentidos. Te pregunto, con brazos en jarras enteras.
¿Me quieres?
Y entonces yo, despierto sin ti.
Porque tú. No estás, no eres, no existes, porque aquí no escucho el mar y todo es mentira, qué se sabe, que las olas son la consecuencia de las ondas de las palmas de los delfines.
Buenos días.
Huellas para todos!!!
ResponderEliminar¿Quieres las digitales?
ResponderEliminar;)
que dúctil y maleable es la arena murciana...
ResponderEliminar(Es murciana verdad???)
tragarme el alma por el pellejo... imposible no amarlo...
ResponderEliminarEy, un nuevo marciano¡¡¡ Hooooola.
ResponderEliminarQué está delgado ¿no?
;)
para cuando la retaíla II?? me tienes en ascuas...no me hagas esto que tengo mucho tiempo libre. Venga publica ya, por favor. Quiero leer relatos de gente que se traga a otras gentes por el pellejo.
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