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Ying Yang

Sustancial, mente, temporal

Merecíamos algo hermoso, no aquella pelea llena de miedos que destrozaban uno por uno todos los filamentos invisibles de todo eso que habíamos alcanzado.
De aquél modo tan cruel fui capaz de asumir todo aquello que sentía.
Por primera vez el vacío lo inundo todo.

Intento organizar las letras sin tenerte que decir, intento organizarlas de algún modo para que pueda dormir, dormir deprisa para que el tiempo se pase rápido.
Mientras me hablan te pienso, mientras escucho te pienso, mientras respiro te pienso. En cada sensación estás tú y después todo lo demás. 
Me miro el cuerpo y cada roto es un beso que no te ha podido alcanzar. Estoy llena de lunares vacíos que intento colmar más allá del tono negro que lo enfunda todo.

Me enjuago de gualdo y grana para intentar sonreír y las manos no me tiemble de miedo por saber que jugamos en tercera división y ni siquiera somos piezas, sólo tablero.
Números de DNI y no ADN, miles de números manejados como cifras que somos. Miles de datos que no somos capaces ni de contar ni analizar y encima nos quieren capar la existencia. Me siento un títere dentro de manos extrañas que manejan mi vida sin poder siquiera chillar porque no les llegaría el grito de basta ya.

Si paro de pensar me duele el coco y entro en el colmo de la tristeza. Sentirte sin poderte sentir. Más te sé inteligente y capaz y algo se me calma.
El sosiego de la paz me acuna el sentido cuando me tumbo a tu lado y tus brazos me cobijan sin más atención que la que produce el silencio de la piel. Así pues me tumbo a tu lado, mientras tus brazos me cobijan porque así no pienso en nada sabiendo que tú eres todo.
Estoy harta de los ojos que me miran y no me quieren ver, de aquellos ojos que solo ven una parte de las partes que somos todos.
Estoy cansada de soñar despierta y vivir dormida.
Estoy cansada de encontrarme las fuerzas cuando me quiero rendir.
Estoy cansada de ver el mundo cuando lo que quiero es ver sólo una parte.

Tengo miedo, mucho miedo.
No es sólo este momento que me engulle entre el diazepan y el insomnio porque he decido escribir hasta que me sangren las heridas y se me gaste el pensamiento.
Es el cansancio de buscar, lo que sé que tengo y no me puedo encontrar e intento desplegar mis sentimientos en paralelas para poderlos distinguir porque mezclados me estropean la existencia.

Tengo miedo, mucho miedo, tanto miedo que ésto lo publicaré mañana para saber que el tiempo lo cura todo.

Supongo que nuestro amor está lleno de imprevistos, quizá por eso sea tan especial.


2 comentarios:

Ying Yang
UFS: Unión de Folladores Salvajes.
Ufs: Unilateral fusión de sensaciones.

Su amor no era sencillo

Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse.
En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
Mario Benedetti

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