Te imagino en esta casi luz, en esta casi oscuridad. Serio, ausente, mirando sin ver todos y cada uno de los detalles mientras caminas hacia el coche.
Abres la puerta, te sientas, sacas el movil, lo miras.
En tu mano está su reflejo. Quieres sonreir...buscas, rebuscas dentro. No hay nada, solamente la certeza de querer sentir.
Levantas la mirada. Hierro, acero, hormigón y un leve gesto de la comisura de tus labios te dice que ella sonreirá por tí y por unos instantes sin tiempo el roce de su piel vibra en tí.
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