letra elevada a letra

No sé cuando es el día exacto del cumple de mi BLOG pero sé que es en Marzo.

Desde Marzo del 2009 hasta justo este instante que ya no es. Muchas letras, muchas entradas, muchas cosas...

Cuando ponía al uso demostrativo mi cerebro, se empeñaba en hacer mención especial al suyo haciendo mayor hincapié en ello.

A mí, esa especie de destreza competitiva no me interesaba nada y me volvía al redil de los imbéciles dejándole a él con el suyo y a mí con el mío.

Ese es el resumen de una gran historia que si la doy enfoque e inspiración suficiente daría para un gran ensayo sobre cierta ceguera emocional que sufren los seres inteligentes, muy inteligentes.

La blogosfera es el mayor caldo de cultivo, de éstos bien llamados seres,  sin duda alguna por la cantidad de imbéciles y de imbécilas que pululan por la red. 

Si a eso le sumas la tecnología y el saber suficiente, tienes todo un universo de entretenimiento a tus pies. 

A mi modo de ver y entender, sin mérito alguno. 

Hablar del posible estudio psicológico de éstos que rechazan la sociedad en cualquier condición pero necesitan del lametazo y/o escupitinajo incondicional del verbo de tropecientos seguidores para el reconocimiento de su persona. Los considero  sociópatas. Y la verdad es que eso nunca me dejó disfrutar del todo de la blogosfera. 

La verdad de mi principio de escribir tanto de éste como de otros blogs que no los anteriores, fue por puro desahogo. No me veía contando mis penas a un desconocido que premiado por un título universitario me ayudara a resolver mis problemas emocionales y de nunca me han gustado las pastillas.

Pero eso fue allá por el 2009, ahora, tres años después de aquello la situación ha cambiado bastante.   

El hecho de estar en el tiempo de las redes sociales nos ha enriquecido y empequeñecido a partes iguales, cuando sale el tema éste siempre digo que esto está muy bien y que cada uno le da el uso que considera. 

El anonimato cuando lo es, nos da la libertad suficiente como para decir todo aquello que no expresamos con voz y también nos da la seguridad suficiente en nosotros mismos para poder expresarlo.

Después de aquella etapa me vino otra en la que sin querer me di cuenta que realmente me gusta escribir y que tenía la necesidad de hacerlo y si bien no buscaba ni busco  hacer literatura, a veces me salía/me sale.

Está de más decir, que por supuesto leerla, quizá por eso lo diga.

No suelo decir que tengo un blog, es parte de mi pequeña libertad incondicional, por eso me arrepiento alguna vez que lo he hecho, pero hay muchas personas que conozco en la realidad que saben que lo tengo, e incluso me leen. 

Me conocen de cañas, comiendo con ellos, hablando, conversando y etcéteras con lo cual, el que me lean o no, me da lo mismo. Me conocen.

Ahora. 

Ahora es cómo si de repente necesitara un uso concreto para tirar de BLOG pero no quiero tenerlo, quiero que siga siendo mi pequeña libertad incondicional para escribir lo que me da la real gana absoluta. Sea bueno, malo, mediocre o circunstancial. 

Por eso quizá mi entrada, o sólo quizá porque no sé que día de Marzo es su cumpleaños.

A Nefertary, Anele, Elena y Æ.