Voy a cantar, la canción de los Loonies o como sea ....
Oyes¡¡ y como mola mi entrada anterior verdad, me gusta pero la anterior más jejejejejejejejejej...
Apuesto algo que si sigo asi me quedo dormida encima del teclado...está en la esquina inferior derecha de la cama, la pantalla enfrente encima de la cpu y yo tumbada escribiendo ...uys¡¡ una mano por mi culo, joder sería apoteósico...askdfjasdlfasldkgjassssssssssssssssssssssssssssssssssssssssjllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllllll
joder que no me he dormido y paso el corrector ortografico y me dice falicamente en vez de placidamente...¡¡coño, si es lo mismo!! jajajajajajajajajjajajajajajasldfjkasfffffffskjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj
ya tá....y cómo me voy a ir si me encanta hacer el gilipollas.....jajaja, interjección de bostezo. Intento ciento quince....ah mi colega andaluz y sus cientos o sientos...recuerdo
Siento pasos
Siento gente
Siento quince
Siento veinte...
Y aquí siempre decia yo....¿Qué son ciento quince o que sientes quince?
Siento un sueño del carajo...
ResponderEliminarEl mundo gira, el decir sigue girando es una estupidez pues todos sabemos que nunca se para.
La mayor preocupación de un ser somático es que el inodoro no deja de echar agua, joder qué apoteósica presentación cuando tenga un problema auténtico no imagino tanta exposición.
Yo quiero beber soma y así vivir en un mundo feliz.
Estoy caliente sin fiebre térmica cómo habitualmente que no es siempre... (Ay que joderse lo que me ha gustado la frasecita, este tipo es genial cuando quiere ;) )
¿Fernado VII? no...el soldadito prusiano que fue enterrado en la catedral de berlín...por cierto porque pondría Chicho una foto de la catedral de Berlin, junto a otras....
Emmmmm.
Sí, un bosque, una playa, una ciudad: Sevilla y una catedral...lo del blog y el portaminas de aluminio como el que tengo yo que vino de Londres lo omitiré.
Se le ha muerto el gato a una amiga mía.
ResponderEliminarDebería llamarla, pero no me apetece nada, no quiero llamarla y consolarla, no me apetece...
Un día le conté que alguién me invitaba a cenar y yo estaba pletórica, todavía estoy esperando que llame para preguntarme ¿Qué tal Elena, tu cena?
Ahora, ella está echa trizas por el gato y yo no le voy a llamar. Le mande un sms. "Vente a tomar el vermut y nos emborrrachamos. Beso" contestación: "La verdad es que no me apetece" pues a mí tampoco, la verdad.
Se acabo la empatía emocional.