ES - TÁ

No "sé" publico a las 13:20.
Está siendo un tiempo muy difícil para mí.
Mis decisiones tomadas sin dudas y con todas las responsabilidades que conllevan, que son muchas por todos los cambios que van a producir en mi vida, llevan también una sobrecarga emocional megalítica.
El trabajo está siendo devastador, la oficina no tiene el mismo ambiente que habitualmente, muchos compañeros de vacaciones y cuando llego a casa sólo puedo pensar en una cosa, que antes pasaba por mi cabeza con pena y gloria, pero rápidamente y ahora no pasa, se posa, se posó hace ya algún tiempo pero era capaz de controlarlo ahora me arrasa como un tornado, todo el rato, es un pensamiento periódicamente continuo.
Esta carga emocional ha llegado en un momento en el cual mi hábitat natural no es el habitual, hace más difícil sobrellevarlo.
Estoy totalmente descolada por tanto cambio de humor tan intenso...yo siempre cambio de humor en un "plis" pero no son tan profundos.
No tengo miedo por mi decisión, es la adecuada e incluso la debería haber tomado antes, pero yo sólo soy capaz de tomar ciertas decisiones cuando creo tener todos los cabos atados, y sobre todo cuando tengo la certeza de que no hay atisbo de duda.
En años anteriores cuando era otra persona y realmente estaba sola de verdad, aprendí por pura supervivencia a psicoanalizarme, reflexionar, meditar e intentar ubicarme en el espacio y en el tiempo. Eso y mi hijo, hizo que no acabará o drogadicta o alcohólica por siempre. Por eso en este tiempo actual no he necesitado un psicólogo, aprendí hace mucho tiempo a pensar lo que siento, que no es lo mismo que sentir lo que uno piensa, porque realmente eso es imposible en mi caso, como me han demostrado los hechos.
Tengo suficientes personas en mi vida como para poder desahogarme, lo malo es que cuando estoy peor, más crujida que una "Ruflex" aplastada, es cuando menos me apetece hablar.
Y lo me ahoga no es mi separación ni mucho menos, es no tener un hito marcado con circulo rojo en mi calendario mortal. Porque a pesar de la certeza me mata no poder ponerle tiempo real para poder empezar a contar.
Estos días que no quería escribir en el blog, tenía en casa un cuaderno que llevaba meses o años esperando a ser escrito, con tapas duras de un rojo bermellón brillante espectacular, debía estar esperando algo especial. ¡¡¡Joder, el puto cuaderno, qué listo!!!.
El cuaderno está en casa y yo aquí, y tengo la necesidad imperiosa de escribir, y si bien esto no lo tengo porque publicar, quiero hacerlo.
Las paredes de la oficina me ahogan y las de casa también, por eso ayer decidí que no iba a ir a casa directamente y mi mente lo agradeció.
Quizás hoy también lo haga, aunque la lavadora, el polvo, la ropa como rastrillo y las pelusas que se van acumulando en las esquinas me digan lo contrario. (es mi condición masculina....la limpieza desde luego no es una prioridad para mí).
Está mañana llegue al trabajo llena de color esperanza y aún lo sigo teniendo, aunque una anécdota laboral que me hizo chillar un "taco" y dar un manotazo en la mesa que incluso llego hacer que me doliera y que toda mi planta escuchó, casi se lo lleva.
Pero no.
Adoro la vida, las sonrisas, los árboles, las olas, el cielo, e incluso a veces el gris de la contaminación de mi ciudad, y como estoy bastante bien, voy a disfrutarlo porque no sé cuanto me va durar.
Y ruego y quiero no tener la necesidad del blog en mucho tiempo, o quizás jamás....

POSTDATA coma Postdata
Ya me he enterado.
No quiero estar más de cara a la pared. Nada de caramelos hasta que vayamos a comprar golosinas. ji,ji,ji,ji.....
jajajajajajajajajaja....