La blogosfera es como la realidad. Está llena de palabras aromáticas.
Las que apestan por empalagosas y las otras. Esas que nadie quiere escuchar.
Las que no tienen olor.
Si tú te quitas la coraza. Yo me quito el yelmo.
Si me das un puto tiro y fallas. Te destrozo.
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse. En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales. Mario Benedetti
Buen rollo para todos.
ResponderEliminarYelmo y coraza. Me encanta lo medieval.
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