Retaila III

Es Domingo por la mañana, la luz del día entra por la ventana, sin que nosotros podamos evitarlo, porque por mucho que cerremos los ojos la consecución de los días marcan el tiempo.

El sabor del café y la mezcla de la nicotina embriaga mi paladar y lo disfruto. Mi cabeza imagina un despertar diferente en esta magnifica mañana de Domingo.

Me despierto. No estás, me desperezco estirando todos mis músculos sonriendo, rememorando la última reprensentación artistica de nuestro amor mental en expresión corporal.
Yo me acosté antes porque quería leer...(No, esta imaginación es del todo predecible....)

Hola. Te digo al despertame con la carilla marcada por las arrugas del sueño.
Repito ¡Hola, buenos días, crustaceo! Y te abrazo fuerte mi fuerte.
¡Hola, lapilla sonriente! Me contestas dandome un beso, en mi cabeza, porque yo abrazada a tí soy muy pequeñita.
¡¡Ou, ou, para¡¡
Tus manos empiezan hacer el rito del conjuro...y mi labios se abren, y tus labios...¡Jo! son el mejor desayuno, que siempre tengo, cruasant tierno, con melaza de frambuesa...
¡Ou, Ou...para!
...pero... Oh perdición del cuerpo, ya no puedo parar, ya no podemos parar, otra vez la fuerza de los adentros transformada en pornografia lírica.

Y te beso, me besas, te toco, te tengo, me tocas, me tienes, las babas, las bocas, las...Oh, ah, Eh...¡Qué bién sabes, joder!
Te revuelvo el pelo, te sorbo, te chupo...y de repente.
Me deshago de tí, y en un salto acrobático me pongo de pie en la cama y yo con los pelos despeinados y  los ojos brillosos y tú con esa cara ¡Está loca! y de ven aquí que te voy a dar lo que no está escrito...Te digo, preocupada.
Nos tenemos que ir.
¿Donde?
Al estado del orgasmo eterno...

¡Joder, es Domingo por la mañana! Miro mi cama, no hay nadie pero mis pelos están revueltos, y el sabor de mi boca...
¿Cómo? ¿Cómo, me has podido besar con la pantalla por medio? ¡¡Joer, chaval!! ¡¡Eso si que son poderes!!.

Ey...¿Qué es esto? Se ha colado, NO, NO.....

A mi me gusta el indio ¿Donde está el indio? ¿Le ha visto alguien?

Cuando sonreir es gratis y tengo el hueco...Aaaah, qué maravilla.