Escribir por escribir

La noche siempre es oscura y las sombras se alejan. Suaves caricias soñadas. Terribles pesadillas

Nunca hay que ver, siempre mirar

El libro. Algo místico, limpio, sensual.  

No busco mi epikentron. Me perderia. Lo tienes en tu mano y me lo debes devolver y si no me lo devuelves mimalo, miralo, no lo toques si lo quieres destruir, alimentate de el, no dejes caer el encuentro excpecional de algo tan salvaje, tierno, místico. Real. Real.

Puedo tocar tus labios a través de tus mil máscaras y escuchar sin que hables el sonido de tu alma.

Me aburre el tiempo pero lleno los espacios.

Música partituras, matemáticas...números...números que tocan almas y llenan corazones, palabras que destrozan e inundan cajas vacías esperando encontrar aquella que se lleno de pensamientos puros, más allá de convencionalismos existenciales y etiquetas con edulcorantes.

Me gustaria conocer todas las palabras y elegir las mías que serian tuyas porque te las regalaria, esas sin gongorismo ilustrados. Simples, concisas y concretas que te elevan del suelo y te dejan al margen de la soplapollez literaria del deslumbre colectivo.

Seguidores y seguidos, sobreponerse y pensar sin limitaciones. Actuar por encima de las limitaciones existenciales y dejarse llevar por la profunda insoportable necesidad del ser por encima de todo.

Que las horlas de mi humo no se queden trabadas en palabras sin fundamentos que quieran arrastrarme al abismo de la mediocridad colectiva, esperando caricias falsas y encuentros furtivos a la luz de la luna....

Escribir por escribir toda la vida o una vida, mi vida...Al margen de calaveras adheridas a dermis y epidermis que creen que su corazón es tierno y late porque no han asesinado a nadie. Malditas almas perdidas de esencia en cuerpos creados para vivir y morir sin pena ni gloria, rogando porque sus epitafios sean elocuentes de cara a la galeria.

Me puedo morir hoy mismo con la certeza de haber sentido todo lo que me deje sentir. Y seguire haciendolo hasta que no me queden fuerzas o un ataque al corazón me arrastre a la única y genuina verdad o muera de vieja en un frenopático con un balanceo sin fin con saliva el comisura de mis labios sabiendo que mi único pecado fue amar sin medida

que

es

irremediablemente como yo soy capaz de amar.