Escribiendo que es gerundio.

Me apetece escribir.

Me apetece que salga algo con fuerza y con garra. No sale.

Las fuentes de inspiración son múltiples y variadas. Escribimos de nuestra realidad, de nuestros sentimientos y sensaciones, de nuestros vicios, de nuestro ocio, de nuestros sueños.

Me encantaría que saliera una entrada mezcla de todas esas cosas. Una entrada que juntase todas esas inspiraciones y transportara al lector o quizás mejor a mi, en una lectura apasionante. Esa sensación que tienes cuando con un libro entre las manos estás absorto en el y te has materializado dentro de la novela de forma que lo que tienes alrededor ha dejado de existir.

No sale.

No importa.

Pensando...si me esforzará un poquito saldría algo bueno, (pensé en poner genial, pero hay que ser humilde).

Sólo tendría que volver atrás en meses, o quizás en mes y medio. Elegiría el momento desde donde quiero empezar a contar la historia y comenzaría un curioso (dejemoslo en curioso) relato.

Quizás hoy reflexione sobre como me he sentido estos días para...(¿para qué?) No lo sé, quizás para conocerme mejor. ¿Mejor? Sí, mejor deberíamos estar aprendiendo de nosotros mismos a diario, seguramente si lo hiciéramos ofreceríamos muchas más cosas a los demás.

¡¡Vaya, me ha salido la vena místicoreligiosaespiritual!! Un poquito aburrida la verdad.

Estos días he tenido que separar tanto las múltiples facetas de mi personalidad, que estoy deseando que las recojan con sumo cuidado (como si fueran papiros de miles años) y las guarden con el mayor de los mimos y la mayor de las delicadezas en la inmensa caja de mi mente. Dándome un besito en la frente.

Yo me gusto mucho.

Pero con las facetas difuminadas.

Como el arco iris.

Nada de figuras geométricas cada una de un color.