Cómo hacía habitualmente....publicaba entradas y leía blogs. Un día cualquiera un comentario llamó mi atención en un blog ya desaparecido y entré a ver que se escribía y como se escribía...
¿TO BE CONTINUED?
...
Mis tetas no son de siliciona y mi corazón menos.
La realidad se manifestó de manera clara y contundente. La sudoración de su cuerpo le atrapó en el recuerdo de un orgasmo fingido.
El leve peso de su pecho lleno la palma de su mano.
Te quiero.
No puede ser.
Las palabras se esfumaron en vapores de intensidad incolora, las mezclas intransigentes de los sentimientos le escupieron todo aquello que había encontrado en la mirada vacía de un bote de cristal.
Nada.
Se miró el cuerpo desnudo en el espejo pensando quién era el dueño de aquella geografía esbelta que había chorreado flujos y jadeos a partes iguales con la única verdad por delante que ella conocía.
La mentira de un recuerdo, la enfermedad ilógica de la mitad de un todo.
Se recupera lentamente sin la menor muestra de actividad cerebral, podía hacer el esfuerzo de exigir la inspiración del momento, recordar el último polvo, la última indignación, la última vez que sintió amor del bueno, la última pena profunda….
Todo había sido arrasado por aquél ciclón de paz silenciosa, todo había pasado a segundo plano, todo se había esfumado….
Tenía y podía elegir las palabras, hablar a la segunda persona del singular, estimular las zonas muertas...
Encender la vela de un sentimiento….para qué, para qué… No quería seguir con aquello.
Y no siguió.
No le había querido, le había querido querer.
Y la comisura de sus labios se estiró.
Mientras unos refuerzan sus creencias otros buscan en las que creer y yo simplemente y como siempre sólo soy una persona.
Cerebro, corazón y piel.
La realidad se manifestó de manera clara y contundente. La sudoración de su cuerpo le atrapó en el recuerdo de un orgasmo fingido.
El leve peso de su pecho lleno la palma de su mano.
Te quiero.
No puede ser.
Las palabras se esfumaron en vapores de intensidad incolora, las mezclas intransigentes de los sentimientos le escupieron todo aquello que había encontrado en la mirada vacía de un bote de cristal.
Nada.
Se miró el cuerpo desnudo en el espejo pensando quién era el dueño de aquella geografía esbelta que había chorreado flujos y jadeos a partes iguales con la única verdad por delante que ella conocía.
La mentira de un recuerdo, la enfermedad ilógica de la mitad de un todo.
Se recupera lentamente sin la menor muestra de actividad cerebral, podía hacer el esfuerzo de exigir la inspiración del momento, recordar el último polvo, la última indignación, la última vez que sintió amor del bueno, la última pena profunda….
Todo había sido arrasado por aquél ciclón de paz silenciosa, todo había pasado a segundo plano, todo se había esfumado….
Tenía y podía elegir las palabras, hablar a la segunda persona del singular, estimular las zonas muertas...
Encender la vela de un sentimiento….para qué, para qué… No quería seguir con aquello.
Y no siguió.
No le había querido, le había querido querer.
Y la comisura de sus labios se estiró.
Mientras unos refuerzan sus creencias otros buscan en las que creer y yo simplemente y como siempre sólo soy una persona.
Cerebro, corazón y piel.
Dedo en alto
La importancia de lo que quiero.
Sentir
Ya me conozco la pestilencia, la estupidez, el lamento de lo inverosímil, la cloaca de alguna verdad...
Chillemos al unísono que aún así jamás se nos oirá.
El zócalo de mi existencia.
La incansable verdad del líquido rojo, la lucha infructuosa por el olvido, los añicos de los trozos, los borbotes del agua de mis ojos, las certezas de mi cerebro, los latidos y respiraciones que atan mis pies al suelo, el tecleo inconfundible de la evaporación del grado, las tildes que marcan las puntas de mis sentidos, la seriedad del gesto de mi rostro, las batallas perdidas de las rozaduras de las cópulas, la no existencia de un existir, la inconfundible pérdida de la locura, la pústula de mi corazón, la sonrisa sin sentido de la gracia del asunto, el silencio de la paz, el brote tormentoso del engaño de la super. Vivencia.
Los acordes de las corcheas en pentagramas cerebrales, las retículas de la disección de un sentimiento, la sin razón de lo que está bien y de lo que está mal para irme a la normalidad de lo que no comparto, jugar a la ruleta rusa con una recortada, teñir de mentiras la verdad de lo que no siento, escribir por escribir la inspiración de las palabras, conjugar por conjugar los verbos fundamentales, parar, parar y expresar lo que no sé que siento, sumar los momentos para multiplicarlos en fórmulas, querer derretir la personalidad de la que está en el espejo, mondar la piel para comprobar que no es verde,
Recordar lo que Woody le dijo Annie y mandar los demás a la caja del: Luego para más tarde.
"Es la primera vez que me lo paso también* sin tenerme que reir".
Tan bien. (Por los dioses, como os podeis callar ni me he dado cuenta hasta que la he releido, jajajajajaja, joder....)
Tan bien. (Por los dioses, como os podeis callar ni me he dado cuenta hasta que la he releido, jajajajajaja, joder....)
Fenixilad
Dijo:
- No soporto la importancia de la condena.
Y se marchó.
La concisión o la prolijidad del tiempo es el mayor poder de las almas muertas, condenadas al tránsito de la existencia deambulando en epifanías líricas.
- No soporto la importancia de la condena.
Y se marchó.
La concisión o la prolijidad del tiempo es el mayor poder de las almas muertas, condenadas al tránsito de la existencia deambulando en epifanías líricas.
Exclamar o interrogar que a veces la diferencia no es (ni) Mí ni ma
Tengo un hastio interior absolutamente devastador.
Busco el cincuenta por ciento que me han sisado.
Soy solamente la mitad.
Otra vez se ha hecho de noche y otra vez se hará de día.
Recuerdo no haber sido insomne, he incluso recuerdo que yo reia a carcajadas, recuerdo tantas sensaciones que no tengo.
NO me juzgueis.
NO me juzgueis si las busco.
NO me juzgueis si mis caminos no son los vuestros.
NO me juzgueis porque a nadie le di tal derecho.
Me iré al mar, me quedaré horas y horas mirando la genuina línea del horizonte, aquella que siempre me cautivo y jamás alcanzaré.
Aquella que junta los mares con los cielos
Lo incuestionable con los vómitos de las realidades.
Aquella que une lo injusto con lo justo, el ser con el estar, y la esencia con la carne.
Allí arrancaré la mejor de mis sonrisas.
Aquella que siempre me hizo renacer de mis cenizas.
Y no necesitaré ni corazas, ni medidas, ni procesos, ni aprendizajes, ni lamentos, ni heridas...porque allí renaceré de mis cenizas.
Residuo de una filarmónica
Aquí estoy.
Es una gran frustración que te guste escribir y dejar de hacerlo por cruzar la línea de lo irreal.
Tengo una sensación extraña.
Es que este blog no es mi blog, es el nacimiento de un residuo.
Extraño y sentido.
Él se llevo todo.
Demasiado poder el de las palabras, demasiadas verdades, demasiadas mentiras.
Intento recomponer las líneas muertas de un desastre ecologico, nacido en mi habitat interno, es complicado, es el proceso de una medida, qué ingenua, lucha por contenerse.
¿Cómo acabara ésto?
Delirio de una Amazona II
Este tiempo en la blogosfera ha dado para mucho. Bueno y malo, quiero hacer mención especial a tres seres blogosféricos tristemente desaparecidos que me fascinaron. Gintonicdreams, Southmac y Doloralfa.
Vaya mi hermoso recuerdo allí donde habiten.
Si no puedo hacer un cuartero con ellos no será con nadie.
Vaya mi hermoso recuerdo allí donde habiten.
Si no puedo hacer un cuartero con ellos no será con nadie.
¡¡Pues yo también me piro!! Además, ésto me estaba empezando a resultar un auténtico coñazo
(Mención especial al Bogart que me quiere rehabilitar porque dice que soy mal educada, por decir tacos. Perdón Bogart "palabras mal sonantes" qué el léxico siempre es un grado según para quién...)
Intentare seguir con mi Blog Rojo pues si me apunté es que me gustaria ganar. Y siempre fue el mejor de todos con diferencia.
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Ufs: Unilateral fusión de sensaciones.
Su amor no era sencillo
Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse.
En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
Mario Benedetti
En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
Mario Benedetti
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