ALMA

Aquella imagen irreal y coqueta me molestaba demasiado. 

El frío se adhería a mi rostro y notaba como me quebraba en mil pedazos a cada paso que daba. 

Todo era demasiado. Oh demasiado bueno oh demasiado malo.

Qué no tenía alma...¿Qué era eso del alma? Supongo que mis poros al vapor cocidos con enjuague dental.

Cincuenta kilos de carne más dos neuronas me recordaron con recalentura que yo soy yo con mi estado de ánimo, para qué utilizar más...menudo desperdicio.

Kilos de mierda en mis vísceras y litros de ...sangre recorriendo el camino...y conociendo el percal...me preguntaba si la química del amor me estaba desintegrando el cerebro o sólo me hacía partícipe de mi ácido desoxirribonucleico.

Todo sobradamente macerado en ríos de tinta...

...qué no tenía alma...qué cojones era aquello del alma, me la habían arrancado de cuajo la ultima vez que la saque a pasear...o no fue así, a lo mejor era sólo que me había convertido en una replicante con promedio de tres neuronas, mejor era esperar a un listo que me lo explicara aún esperando a un inteligente que me escuchara...sin más intención. 

Aquello de su cabeza era un pozo de mierda toda junta, esperando ser reciclada...

Lástima que los pensamientos siempre se pueden vomitar adscritos a cientos de seguidores. Y es que no es lo mismo hablar para cinco que para cinco mil y subiendo...el ego siempre es útil si se la da la importancia adecuada.

Pero eso a mí me daba lo mismo, lo bueno que tenia tanta mentira es que se podía decir lo que te saliera de las glándulas (fueran las que fueran) una vez que tienes la fama, sólo se trata de sacarla partido.

Y yo mientras entre que si sí que si no....que caiga un chaparrón con azúcar y turrón...el corro de la patata...y mis etcéteras más infantiles....

Mi jodida alma...

Trabajar para aquellos miserables, sin jucio ni prejucios, ordeno y mando aunque su neurona ocupe todo un cerebro...

Mi jodida alma...o mi jodido cerebro ¿Cómo elegir? de ninguna de las maneras. El jodido punto medio era la mejor y única opción. 

Ver, oír y callar todo muy juntito y sin huecos al vapor.