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Ying Yang

El Ø de un cuadrado


Aquél día quiso morir.

Tirada en el suelo del baño se abraza intentando calmar aquél dolor imposible de soportar. Sus lágrimas de sangre caían a borbotones. Se balanceaba de un lado a otro llorando con tal desgarro….que apenas respiraba.
El dolor era real.
Le habían abierto en canal y sentía con profunda agonía que su alma se iba perdiendo con cada gota de líquido espeso y rojo que supuraban sus ojos.




Caía, caía en barrena de nuevo, lo notaba, esa desazón, el estómago apretado, esa pequeña punzada que te encoje la cara y sesga el cerebro en una incontenible pena..Estaba ahí, como lo notaba. Odiaba llorar. Siempre prefería batir ese hijo de la gran puta de sentimiento y darle la vuelta. Racionalizarlo, diseccionarlo. Una autopsia en toda regla…y lo controlaba a veces, algunas veces…



Te quiero besar, quiero enroscar mi lengua con la tuya mientras mis manos te tocan primero tus glúteos supuestamente duros y esperar…
Esperar que tus manos poderosas rocen si demora el contorno delgado de mi piel. Mi piel con sus poros abiertos…
Mientras susurras…


Cuando levantó su mano del teclado un picor en forma de letra le dejo clikeando de nuevo en la letra del rap.
Entonces todo dejo de tener importancia…


2 comentarios:

Ying Yang
UFS: Unión de Folladores Salvajes.
Ufs: Unilateral fusión de sensaciones.

Su amor no era sencillo

Los detuvieron por atentado al pudor. Y nadie les creyó cuando el hombre y la mujer trataron de explicarse.
En realidad, su amor no era sencillo. Él padecía claustrofobia, y ella, agorafobia. Era sólo por eso que fornicaban en los umbrales.
Mario Benedetti

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