"Qué os jodan, miserables hijos del poder".
(...)
Detrás de una verdad, no encuentro ninguna.
El cuerpo, si acaso y el gato que sube a mis piernas. Y los tiempos que surgieron de aquella inmensidad tan química.
De ésta en especial me sobran las palabras, todo sensaciones, emociones, la lógica es limitada por la capacidad y ahora me falta buen rollo.
Tanto desorden me ha trastocado las moléculas menos cuando sólo somos un trozo de natural sutileza más allá del sexo.
Y pienso en las palabras mal dichas, las bien dichas y todas aquellas que no se supieron escuchar.
Entre tanto, separo sensaciones de pensamientos y disidencias; e intento expresar algo que sólo me importa a mí , el mundo prosigue.
Y me da miedo pensar que todavía no he encontrado a nadie con la fuerza suficiente como para admitir que la perfección no existe, más allá de la propia imaginación.
El mundo no es un estercolero de mierda nausabunda, es que nosotros lo hemos hecho así, por eso me dejo el respiro de mirar una simple nube y sonreír sin sentirme culpable.
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