Me desarmé.
Es imposible que yo pueda luchar con aquello que siento.
No importan el tiempo, ni el espacio, ni las palabras.
Siempre ha sido lo que siento porque debajo de todo. Siempre ese jodido pensamiento continuo, ese que me hace no poder escribir, ese que me hace no poder telefonear, ese que me hace imposible escribir tu nombre.
Yo me sentía bien. Equilibrio y tal...
Todo se fue al carajo.
Da igual, lo sabes. Siempre es y será. Porque fue. TÚ y yo.
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