Mi cama me ha parecido bastante grande, demasiado grande sin un cuerpo que rebañar.
Sois demasiado duros, sois un martillo percutor rompiendo mi blindaje cerebral.
Follarnos el cuerpo es nuestra condena.
Porque la mente, el corazón y el alma están para que los dejemos tranquilos de tanto restregón incierto.
Los mitos y las leyendas nos trajeron tanta realidad que nos perdimos en nuestras letras, las unas y las otras veces.
Quiero cimbrear subida en tu cuerpo mientras mi melena me acaricia el culo y romper el suelo para poder volar a la derriba.
Navegar por el incondicional sabor de los sentidos que supone el roce de la piel con la piel.
Ver que nuestros transparentes fluidos llenan de fuegos fatuos nuestra condena.
Follarnos el cuerpo, sentados en la silla de tu escritorio mientras la pantalla explota ante el mayor y más intenso de los sonidos.
Decibelios auténticos: Mi orgasmo fundido con el tuyo.
extrañaba esto, sabes que me gustan estas entradas...
ResponderEliminarLa entrada anterior a ésta es mucho mejor, con diferencia.
ResponderEliminar;-)