...

3.- Si tú eres yo. Siempre estarás conmigo.

...Me había reunido conmigo misma sin ningún propósito definido. No me hacía preguntas, no me estudiaba los gestos. Solo estaba.

Y apareció de nuevo.

No me pude controlar. No quería. Era, es y seguirá siendo genial. Entonces pensé y olvidé todo lo demás.

Ahora sólo quiero ser feliz. Un rato seguido de otro rato y otro más...

Y hoy de nuevo me apetece escribir.

No de condenas de sentimientos, ni de la soledad del creyente del sin sentido, ni del misterio, ni del enigma, ni de la pena que ya no está, ni del reto, ni del olvido...ni siquiera del tiempo que soy y estoy ...

Por momentos pierdo la cabeza y confundo, follar con hacer el amor, caricias de piel con ternuras, abrazos con protecciones...

Y me asusto despacio. 

Demasiados muchos acumulados en mi piel, en mi cabeza y en mi corazón.  


2.- Tic, tac.
Tac, tac.


1.- Los pensamientos se cruzan, uno con cada uno.
E l  Si l nEcio.