No te preocupes yo estaré esperándote.
Algo extraño sucedió.
Salió con la maleta en su mano y aquella sonrisa que hacían que le destellaran los ojos.
Escuchar en su oído…
¡¡Vamos al baño que te voy a arrancar la ropa con los dientes y luego te voy a beber enterita antes o después de follarte por delante y por detrás. Ya veremos!!
Pero..
Él observaba y ella nunca supo si se empalmo cuando la vió.
Tenía una marca entre el pubis y su ombligo. Marcada a fuego. Era el contorno de sus espermatozoides desparramados.
Vendió su alma al diablo por mucho más que tres polvos
Había encontrado a su cicuenta por ciento restante...
No me empujes, pero a penas se miraron unos segundos a los ojos...
Había vuelto a encontrar a su cincuenta por ciento restante...
.. y seguia escuchando las teclas de las letras de sus venas.
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